PROFECÍA

Hombre,
he dejado de ocultarme tras la sombras,
he salido para mirarte a los ojos y puedas verme de frente.
Soy la mujer que ha llegado a tu vida a martillar tus sesos,
a que te salgan plumas, a cuestionarte todo, 
a que vuelvas al cero y quizá no regreses.
Traigo semillas de flor de loto para sembrar en tu pecho,
he venido a ver nacer la luz de tus entrañas,
a prender tus cabellos,
a sonar la campana y a darte a beber agua de los cuencos.
Jamás seré la hembra que pasearás como un perro con collar nuevo,
no seré presa, conquista, ni trofeo. 
Vengo a incendiar la historia de todas las mujeres que se dieron a tí de forma irrespetuosa,
he venido a que recuerdes y no olvides, hoy y para siempre.
Traigo conmigo el valor de las lobas, en mi pelo una red de mariposas,
mis pechos como guardianes custodian la entrada a un templo,
un corazón coronado por el sol de todos los universos.
Los hijos que han nacido de mí han hecho su alquimia,
elixir divino que me conecta al cordón umbilical de la tierra.
Tengo en mis manos las líneas que honran a todas mis ancestras.
No he venido a arrullarte con canciones de cuna, 
a bañarte en las mieles del ego,
a calentar la sopa, a preparar la cama,
mientras afuera te debates entre todos tus silencios.
Voy a quemar los cuentos de todas las doncellas que esperaban dormidas a ver llegar sus hombres,
para contar historias de mujeres valientes que se piensan capaces de cabalgar dragones,
para vivir su vida junto a un hombre despierto.

Caperucita Loba, Visiones alrededor del fuego

Autor Desconocido