SELECCIÓN DE POESÍA

En este espacio se comparte toda la poesía de maravillosos y grandes autores que inspiran el trabajo y sentimiento de Caperucita Loba. 

¡Te invitamos a leer poesía!


Febrero de 2016

Poesía de Gioconda Belli
"La edad me está recreando.
Un rostro desconocido empieza a aparecer
sobre mi rostro.
Cada día, en vez de la semblanza
a la que estoy habituada,
otra mujer se asoma en el espejo
y me mira desde una madurez
que aún no reconozco
como mía."
 



Diciembre de 2016

Poesía de Bukowski
"Sabes, yo tenía una familia, un trabajo, algo siempre estaba en el medio pero ahora vendí mi casa, encontré este lugar, un estudio amplio, deberías ver el espacio y la luz. Por primera vez en mi vida voy a tener el lugar y el tiempo para crear" 

No, nene, si vas a crear
vas a crear trabajando 16 horas por día en una mina de carbón
o
vas a crear en una piecita con tres chicos mientras estás desocupado,
vas a crear aunque te falte parte de tu mente y de tu cuerpo,
vas a crear ciego, mutilado, loco,
vas a crear con un gato trepando por tu
espalda mientras la ciudad entera tiembla en terremotos, bombardeos, inundaciones y fuego. 


Nene, aire, luz, tiempo y espacio
no tienen nada que ver con esto
y no crean nada
excepto quizás una vida más larga para encontrar nuevas excusas.


Charles Bukowski


Poesía de Autor Desconocido
Hemos recorrido el universo durante eones, algunas veces juntos y otras por separado.
Hemos llorado la ausencia pasajera del otro, ocultos tras el sol de alguna lejana galaxia.
Hemos reído juntos colgados de la cola de algún cometa y nos hemos amado ocultos tras alguna nebulosa.
Mil veces nos despedimos, otras mil nos reencontramos y tantas otras veces pasamos uno junto al otro sin reconocernos.
Los tiempos se acortan y la evolución esta llegando a su fin, quizá este sea nuestro ultimo viaje.
Estoy aquí, parado en este pequeño planeta esperando que el universo disponga.
Te reconoceré, recuerdo aún tu luz, tu fragancia y recuerdo tu esencia que también es la mía.
Tal vez nos reencontremos en este plano o tal vez sea en el viaje de regreso como esferas viajando presurosas a través de la galaxia y allí juntos, jugaremos como siempre a ver quien llega primero a nuestro hogar.


Imagen de Autor Desconocido



Poesía de Carlos Skliar
Quería decirte que nada es en vano y que ahora mismo -sobre la lluvia dentro y bajo la lluvia fuera- todo vale la pena: hasta el dolor con que parto, el hueso que sobresale, la mueca que es impostora. Que el amor es una encrucijada: estamos a la deriva y toda señal resulta incomprensible. Decirte, entonces, que no es tu nombre sino tu voz la que perdura. Que lo imposible ocurre, aunque a veces nunca. Y que el amor no comienza: estaba allí desde siempre.

 

"Arte Poética" de Rubén Vela
El león pasa junto a la rosa
y la ignora, pero la rosa tiembla.
Algo ha cambiado en ese instante.

No es nada ponderable.
Ninguna ley o estructura elemental
ha sido vulnerada.

De pronto a la distancia
el león percibe
el temblor de la rosa.

Su paso se hace lento
corre, ruge
y mata una gacela.

Su soledad lo ha traicionado.

Imagen de Ana Teresa Barboza

Noviembre 2015

Poesía de Alejandra Pizarnik
Necesitas límites mentales.
Necesitas no esperar.
Necesitas no esperar nada de los demás.
Necesitas no traficar con tu dolor.
Necesitas orgullo y soledad.
Necesitas orden.
Necesitas poesía.

“Y yo me cubro, yo me envuelvo, me mezo en mi nostalgia preferida, me abrazo a la almohada y lloro, me avergüenzo de mi edad y no comprendo por qué, tan de repente, ya no soy una niña.”
 

Septiembre 2015

"Algunos días" de Andrea Mineko
Estoy juntando silencio porque las palabras dejaron de sorprenderme; mis palabras, las de algunos otros también. 
En cambio el silencio es de una textura profunda y aterciopelada. Todo es suave en medio del silencio, la felicidad o el dolor. Antes doler callada era imposible e insoportable, me doblaba y luego enredaba bajo su peso, ese dolor silencioso moldeó mis ojos, mi boca, pero los gestos que hago con las manos, demasiados, al hablar de lo que me gusta- manías  que aún tengo- las creó mi felicidad exagerada, la que necesitaba de fuertes "jajaja", que debían ser escuchados para parecer real. 

En silencio todo es distinto, es suave como dije, suave y me deja escucharme, acá latido, acá suspiro, acá ganas, acá sonrisa tranquila, acá lo que suelto. En silencio encontré el amor que no me tenía y el valor para amarme. Lo demás ya está llegando.
Imagen de Ana Teresa Barboza





Agosto 2015

Fragmento de "A mi mujer infiel" de José De la Serna
Qué me has engañado dicen lo llorones. Que te acuestas con otros hombres, más altos, más fieros y guapos. Que te cogiste a un barco lleno de marinos, dicen ¡Y mira que gusto me da mujer! No puedo amar a alguien que simplemente no puede engañarme. ¿Cómo amar a alguien que actúa por obligación y no por decisión? ¿Cómo puedo amar a una máquina?
Mujer, quiero que hagas lo que piensas y que tus ideas tengan repercusión en el mundo. Te me antojas desquiciada y soberbia, te me antojas rebelde y aguerrida, te me antojas anarquista y fuerte. Ruptura de líneas y renglones, creadora de letras y musa poesía. Mujer, de senos pequeños, cabellos largos e ideas perversas; te me antojas así, con el lado oscuro en carne viva, al rojo vivo. Con tinieblas y penumbras creando aristas cardiacopunzantes, cardiacocortantes, con la lengua afilada y los ojos láser. Te me antojas infiel y pasional; te me antojas viva y creadora.
Mujer, se infiel de pensamiento, palabra, obra y omisión.
Mujer, vive lo que tengas que vivir.
Mujer, se para conmigo no más de lo que eres para contigo.

Mi amor no depende de tus acciones. Mi amor es mío y lo canalizo donde se me venga la gana. Solo yo soy responsable de lo que siento. Bastante me ha costado dominar este toro bronco que llevo por corazón, bastantes desamores infantiles y quiebres atómicos me ha llevado aprender que puedo amar. Poder. Un superpoder. Mío y de nadie más.
Que me has sido infiel, que risa. La única persona a quien debemos fidelidad es a nosotros mismos, lo demás son añadiduras infantiles de mentes débiles.




Julio 2015

"Consejos para uno mismo frente a un espejo", Pedro Andreu.
Nunca planees nada.
Manda al carajo tus tristezas.
Escápate de tus propias trampas.
Mal viaje a los peores días.
No te creas mejor
que ningún otro.
Pero tampoco menos.
Envíate a la mierda
—cuando sientas
incómodo tu ego
bajo la camiseta—
y juega con las moscas
a que voláis torcido.
Prométeme no llegar nunca
a fin de mes.
Cómete el puto corazón con las dos manos.
Ríete del espejo y de cómo
disfrutas muchas veces
haciéndote la víctima
del mundo y las mujeres.
Sigue remando y si te aburre
rompe entonces la barca
y échate a nadar hacia ninguna parte.
Para que nada venga a echarte en cara
que qué carajo hiciste nunca
con tu jodida vida deliciosa.
O mira, no, mejor olvídalo:
mejor no me hagas caso.
Nunca he sabido dar buenos consejos.

El desayuno, Luis Alberto de Cuenca.
Me gustas cuando dices tonterías,
cuando metes la pata, cuando mientes,
cuando te vas de compras con tu madre
y llego tarde al cine por tu culpa.
Me gustas más cuando es mi cumpleaños
y me cubres de besos y de tartas,
o cuando eres feliz y se te nota,
o cuando eres genial con una frase
que lo resume todo, o cuando ríes
(tu risa es una ducha en el infierno),
o cuando me perdonas un olvido.
Pero aún me gustas más, tanto que casi
no puedo resistir lo que me gustas,
cuando, llena de vida, te despiertas
y lo primero que haces es decirme:
“Tengo un hambre feroz esta mañana.
Voy a empezar contigo el desayuno“.

Autor Desconocido.
Indulto, Rodrigo González  
Debo decir que justo ahora soy un vago contestándote, buscándote, leyéndote. Deseando que este caos se extienda por lo menos hasta que te vea en la distancia regresando a esta ciudad y tenga un terrible motivo para irrumpir en tu vida como toro de lidia, destruyendo las bardas flacas de una moral que me estorba y me conmociona, deleitándome en tu ternura salvaje llena de delirios, rogando a la multitud de besos que me diste que me aplaudan si esquivo tu estocada, y que me indulten si logro meterme entre tus piernas y despertar a tu lado un día. Un día.

Imagen de Oleg Oprisco

Poesía de Osho
No seas un amante que mantiene distancias, vuélvete amoroso (a) y entra en la eternidad... Cuando estás enamorado (a), no eres: eres sólo amor; te vuelves amor. Acariciando a tu amada, a tu amado, vuélvete la caricia; besando, no seas el que besa, ni la que recibe el beso, sé el beso. Olvida el ego completamente, disuélvelo en el acto; entra en el acto tan profundamente que el acto desaparezca. Has dejado de ser, sólo el amor existe.

"Vestido Rojo", Pedro Andreu
El mundo es un vestido rojo.
Sólo hay que atreverse a bajar la cremallera.
Y morder su carne.

Junio 2015


Fragmento de "Ella es, por eso estoy", Carlos Salem
Amo ese péndulo entre la mujer huracán que escandaliza portales
y la que se sonroja si le dices que es más bonita que la noche.
Ella va a incendiar su mundo, sin querer, un martes a mediodía,
porque está hecha de un fuego que la asusta y la encandila.
Y yo estaré cerca, para encenderle con besos las cerillas.
A veces siento
la sucia tentación de enjaular sus maravillas.
Pero aunque pudiera,
no lo haría:
ella es libre, feliz,
y un poco mía.
Ella sólo le tiene miedo al miedo, y hasta el miedo la amaría.

Imagen de Oleg Oprisco

Poesía de Alex Bayón 
Pintaron horizontes verticales
miraron a los ojos a sus miedos,
perdieron la verguenza entre los dedos,
el norte,algunos trenes,los modales

Pasaron de temblar con las postales
al vértigo implacable del invierno,
dejó de ser romántico, fue tierno,
llegaron a aburrirse, a ser iguales

Cambiaron por temor las cerraduras
apenas se llamaron cuatro veces,
el cuento se rompió por las costuras

Peor que ver aquello que mereces
es nunca haber rozado las alturas
hay lazos que se aflojan cuando creces

"Kiss the Dirt" (FALLING DOWN THE MOUNTAIN), Jorge M Molinero.
Me tiró un beso -el último- desde
la ventanilla del taxi
Si le preguntas,
ella te dirá que lo lanzó
          -el beso- pero
es falso
Lo tiró
Y a mí también
Los dos a la basura.

Mujer Árbol
Después de que te aceptas tal cual eres,
después del reencuentro contigo misma
después de que supiste decir:
"Hasta aquí te dejo llegar"
y ya te has deshecho de la vergüenza.
Cuando la crítica ya no te afecta
y los oídos sordos ya no te espantan
ni tampoco las palabras necias.
Después de todo eso,
aún hay un último puente que atravesar.
El que te trae de vuelta hacia todos aquellos
de quienes alguna vez saliste huyendo.
No por masoquismo,
no por no haber aprendido,
ni siquiera tampoco por haber sido capaz de olvidar.
Sino porque sólo la verdadera chamana,
la que ha enfrentado a todas sus sombras,
es capaz de volver a meterse
en la negrura del bosque,
para hablarle con amor,
a todos sus fantasmas.

Mayo 2015

Fragmento de “El lado oscuro del corazón”
Es muy difícil, el amor.
¿Cómo amar sin poseer?
¿Cómo dejar que te quieran sin que te falte el aire?
Amar es un pretexto para adueñarse del otro, para volverlo tu esclavo, para transformar su vida en tu vida.
¿Cómo amar sin pedir nada a cambio, sin necesitar nada a cambio?

La Amo..., Efraín Huerta
La Amo
Hasta
La Poesía
De 
        Enfrente

"Poder", Adrienne Rich.
Vivimos en el yacimiento de nuestra historia

Hoy una retroexcavadora sacó a la luz          
en una ladera de tierra desmoronada
una botellao melancolía   
un tónico para vivir en esta tierra         
en los inviernos de este clima

Hoy, estaba leyendo sobre Marie Curie:
debía saber que sufría de contaminación radiactiva
su cuerpo bombardeado durante años 
por el elemento que había purificado

Parece ser que negó hasta el final
cuál era el origen de sus cataratas
de las grietas y supuraciones de la piel 
de las yemas de sus dedos
hasta que no pudo ya sujetar una probeta o un lápiz

Murió siendo una mujer famosa y negando sus heridas 
negando que sus heridas 
tenían el mismo origen que su poder.

Abril 2015

"Los Nadies" de Eduardo Galeano
Los poetas nunca mueren. Aquí su poema "sacude conciencias":
Sueñan las pulgas con comprarse un perro
y sueñan los nadies con salir de pobres,
que algún mágico día llueva de pronto la buena suerte,
que llueva a cántaros la buena suerte;
pero la buena suerte no llueve ayer,
ni hoy,
ni mañana, ni nunca,
ni en lloviznita cae del cielo la buena suerte,
por mucho que los nadies la llamen
y aunque les pique la mano izquierda,
o se levanten con el pie derecho,
o empiecen el año cambiando de escoba.
Los nadies: los hijos de nadie, los dueños de nada.
Los nadies: los ningunos, los ninguneados, corriendo la liebre, muriendo la vida, jodidos, rejodidos:
Que no son, aunque sean.
Que no hablan idiomas, sino dialectos.
Que no hacen arte, sino artesanía.
Que no practican cultura, sino folklore.
Que no son seres humanos, sino recursos humanos.
Que no tienen cara, sino brazos.
Que no tienen nombre, sino número.
Que no figuran en la historia universal, sino en la crónica roja de la prensa local.
Los nadies, que cuestan menos que la bala que los mata.

Micro-Poesía de Ajo Micropoetisa 
Si se pudieran elegir
personalmente los deseos
yo elegiría estos tres :
no volverme a olvidar
el corazón en casa
como si fueran unas llaves
y que no me cuenten ya
más cuentos chinos
ni de otras nacionalidades,
por favor
Este último deseo
bien puede valer por dos. 

Marzo 2015

"Breves acotaciones para una biografía" de Ángel González,
Cuando tengas dinero regálame un anillo, 
cuando no tengas nada dame una esquina de tu boca,
cuando no sepas qué hacer vente conmigo,
pero luego no digas que no sabes lo que haces.

Haces haces de leña en las mañanas
y se te vuelven flores en los brazos.
Yo te sostengo asida por los pétalos,
como te muevas te arrancaré el aroma.

Pero ya te lo dije:
cuando quieras marcharte ésta es la puerta:
se llama como yo y conduce al llanto.


Poesía de Eduardo Milán
Vi poemas salvar vidas
sin que lo supieran
ni los poemas
ni las vidas.
No digo prolongar vidas:
salvarlas,
sacarlas de allí de la tiniebla inminente.
Los vi hacer lo que no sabían que sabían
o al menos eso creo: que no sabían que sabían
salvar vidas.
Vi esas vidas sin saber que se salvaban.
Y las vi sin que me vieran


"Algunos días" (Día 1, 22 de Abril del 2010) , de  Andrea Mineko
La tormenta dentro de mí. Siempre estuvo acá. No sé, no
recuerdo, y ya no importa, porque me pareció que era mejor
que no estallara y no estalló. La tormenta dentro duele, pero
duele más cuando tiene que salir y yo no la dejo.
Duele y mis represas ya no sirven. Ahora me lleno de agua y
libero mis ojos tormenta,mi vagina tormenta, mi boca tormenta
y mis manos, y se convierten en lo que tienen que ser: palabras 
y tempestad.

Poesía de Montag 42
La vida se nos pasará como un suspiro.
Deberíamos tirar las armas,
los cascos y las balas,
cubrir las trincheras.
Te perdono.

Abre las puertas,
trae niños.
Quiero que la vida pase,
lentamente, jugando.

"Mi chica revolucionaria", de Diego Ojeda
no es ninguna heroína de cómic,
no desfila en pasarelas
y vive en clase turista...

Ella es
pared,
rio,
plomo.
Ella es
ventana,
mar,
oro.

Ella es la dinamita de estos poemas,
mis domingos cum laude,
mi canción a capella,
mi Chavela,
mi Frida,
mi primer año nuevo sin grietas,
mis llaves,
            colgando
                    en su puerta.

"Cosas por arrancar de este país", de Marwan
Esos hombres trajeados
que sostienen el poder entre las manos
y sólo tienen codicia y asco en las entrañas.
Las tertulias y sus tertulianos
que transmiten su frustración
y amor por las cosas que no brillan.
Las mujeres que te aceptan tras mirar el talonario
El congreso de empresarios donde se debatía
la fecha para recalificar nunca jamás.
El diputado para el que el fin
justifica todos los medios.
El ácido periodista
que odia a la gente en sus columnas
y después llora en misa de doce.
El parroco que nunca levantó una falda
pero osa decirte qué amor es el normal.
Todos a tomar por culo,
A la puta calle.


"Poema Inédito", de Pedro Andreu
Si la vida suelta 
sus lobos tras de ti,
no te acobardes:
dale caperucitas,
líala con cuentos
y que aprenda
a comer de tu mano
toda la manada.


"La Espera", de Joan Margarit.
Te están echando en falta tantas cosas.
Así llenan los días
instantes hechos de esperar tus manos,
de echar de menos tus pequeñas manos,
que cogieron las mías tantas veces.
Hemos de acostumbrarnos a tu ausencia.
Ya ha pasado un verano sin tus ojos
y el mar también habrá de acostumbrarse.
Tu calle, aún durante mucho tiempo,
esperará, delante de tu puerta,
con paciencia, tus pasos.
No se cansará nunca de esperar:
nadie sabe esperar como una calle.
Y a mí me colma esta voluntad
de que me toques y de que me mires,
de que me digas qué hago con mi vida,
mientras los días van, con lluvia o cielo azul,
organizando ya la soledad.

Autor Desconocido.
Febrero 2015

Fragmento de "Avíspero", de Enriqueta Ochoa.
Cualquier cosa es mejor
a este avispero en llamas que me aguija,
porque aquí, donde estoy, me duele todo:
la tierra, el aire, el tiempo,
y este volcanizado sueño a ciegas, sucumbiendo.

Anoche sollozaba por un vaso de luz,
hora tras hora ardí de sed
y amanecí vacía.



Fotografía: "Nostalgia", Andrei Tarkovski.


"La Pasión", de Cristina Peri Rossi.
Salimos del amor como de una catástrofe aérea
Habíamos perdido la ropa
los papeles
a mi me faltaba un diente
y a ti la noción del tiempo
¿Era un año largo como un siglo
o un siglo corto como un día?
Por los muebles
por la casa
despojos rotos:
vasos fotos libros deshojados
Éramos los sobrevivientes
de un derrumbe
de un volcán
de las aguas arrebatadas
y nos despedimos con la vaga sensación
de haber sobrevivido
aunque no sabíamos para qué.-


Poemas Encadenados, de Pedro Casariego Córdoba. 
N
uestras palabras
nos impiden hablar.
Parecía imposible.
Nuestras propias palabras.

"En cierto sentido todas las vidas son una misma cosa,
ya que cada vida es una cuerda.
Pero unas cuerdas sirven para saltar a la comba 
y otras para ahorcarse con ellas".

y aquí entre dos calmas
lejos del cementerio
abro un libro de silencios
por la página de tu espalda
y encuentro la palabra alegría
y la palabra alegría lleva acento
y yo se lo quito
y te lo pongo en la nuca
.
Autor Desconocido.
Arseni Tarkovsky

Cada vez que nos encontramos,
lo celebramos al instante…
Como un epifanía, solos,
en todo el universo.
Tú corrías apresuradamente
por las escaleras…
procedente de tu reino
desde el otro lado del espejo.
Cuando llegó la noche,
me entregaste tu don.
Las puertas del altar se abrieron
para reveler dulcemente tu desnudez.
Al despertarme, te bendije
sabiendo que mi bendición era un ultraje.
Tú dormías mientras se extendía el violeta de los lilos
desde la mesa, hasta acariciar tus párpados.
Y tus párpados respiraban tranquilos
y tu mano, cálida.
y en el cristal, corrían los ríos
y se erguían las montañas
y tú sostenías la esfera de cristal
y dormías en tu trono, y…
¡Dios!, eras mía.
Luego te despertabas
y transfigurando el vocabulario cotidiano
te proclamabas a ti misma,
Y la palabra revelaba su verdadero significado
y me convertía en rey.
En el mundo, todo se transformaba.
Primero las cosas simples:
el cuenco, el agua…
Que nos separaba como una centinela,
inerte y dura.
¿Quién sabía a dónde nos llevaba?
Como un espejismo,
las ciudades se extendían ante nosotros.
La menta era lo único bajo nuestros pies
Los pájaros eran nuestros compañeros de viaje
Los peces saltaban bajo el agua
Y el cielo se abría ante nuestros ojos
mientras el destino apresurado seguía nuestros pasos
como un loco, con la cuchilla en la mano.

Autor Desconocido.
Poema de Rainer Maria Rilke
Sé paciente con todo lo que aún no está resuelto en tu corazón,
Trata de amar tus propias dudas,
No busques las respuestas que no se pueden dar,
porque no serías capaz de soportarlas.
Lo importante es vivirlo todo.
Vive ahora las preguntas,
Tal vez así, poco a poco,
sin darte cuenta,
puedas algún día vivir las respuestas.

Enero 2015

Luis Ramiro, Desordenado
Aqunue las lertas etsén mal,
Sólo nsecetias la preimra
Y la útilma ltrea praa leer su sainigficdo
Y coerpmndelro todo.
Enetxactame iugal que en el amor.

Arseni Tarkovski, No creo en presentimientos
No creo en presentimientos,
ni temo a los agüeros.
Acepto el veneno,
La calumnia.
No existe la muerte, 
La vida es eterna.
No hay que temer
A la muerte ni a los diecisiete,
Ni a los setenta.
Sólo hay vida y luz,
Ni oscuridad, ni muerte hay en este mundo.
Todos estamos a la orilla del mar
Y soy de los que eligen la red
Cuando la eternidad pasa de largo.
Autor Desconocido

Luis Ramiro, Mis Poemas 
Los poemas que te escribo son habitaciones cerradas,
casas medio derruidas,
historias que nunca van a ninguna parte,
paisajes de ciudades muertas,
fotografías de televisores apagados.
Y todo por un motivo:
Son otros los que los leen.
Cuando lo hagas tú, créeme,
mis poemas serán siempre
balcones con vistas al mar."

Alejandra Pizarnik, Días en que una palabra...
Días en que una palabra lejana se apodera de mí. Voy por esos días sonámbula y transparente. La hermosa autómata se canta, se encanta, se cuenta casos y cosas: nido de hilos rígidos donde me danzo y me lloro en mis numerosos funerales. (Ella es su espejo incendiado, su espera en hogueras frías, su elemento místico, su fornicación de nombres creciendo solos en la noche pálida).

"Underwater", Aaron Draper
Pablo Neruda, Fragmento  "Amores Delia (II)"
Pasaré, pasaremos,
dice la noche al día...
pero incansablemente crece el árbol
y muere el árbol y a la vida acude
otro germen y todo continúa.
Y no es la adversidad
la que separa a los seres,
sino el crecimiento,
nunca ha muerto una flor: sigue naciendo.
Por eso aunque perdóname
y perdono
y él es culpable y ella
y van y vienen
las lenguas amarradas...
la verdad
es 

que todo ha florecido
y no conoce el sol las cicatrices.

Tarkovski, "Stalker"
Permite que todo lo que ha sido planeado se haga verdad. 
Permíteles creer. 
Y permíteles reirse de sus pasiones. 
Porque lo que ellos llaman pasión, 
en realidad no es ninguna energía emocional,
sino tan solo la fricción entre sus almas y el mundo exterior. 
Y lo que es más importante, 
eso les permite creer en ellos mismos. 

Permíteles ser desvalidos como niños,
porque su debilidad es una gran cosa, 
y la fuerza no es nada. 
Cuando un hombre nace,  
es débil y flexible. 
Cuando muere, 
es rígido e insensible. 
Cuando un árbol crece, 
es tierno y dúctil, 
pero cuando está seco y rígido, muere. 
Rigidez y fuerza son compañeros de la muerte. 
Ductilidad y vulnerabilidad son las expresiones de la frescura de ser. 
Porque lo que se ha endurecido nunca ganará.



Autor Desconocido.
Fragmento Lo difícil, Karmelo Iribarren.
Enamorarse no tiene
mayor mérito. 

Lo realmente difícil

-no conozco 
ningún caso-, 

es salir entero 

de una historia de amor.

Como en la guerra, Diego Álvarez Miguel.
Imaginemos que sea cierto,
Que me fui, que te dejé, 
sin dar explicaciones. 
Aun así 
no debes culparme por ello:
En el amor, como en la guerra,
rara vez abandona
quien va venciendo. 

Poesía de Carlos Skliar.
Quería decirte que si me callo es porque no puedo narrar la ausencia nuestra. Que tus ojos se parecen a ese borde donde el mar y la tierra ya no tienen nombre. Que somos como esos cuerpos mojados que luego de amarse se aman. Y que escribirte es temblar en una lengua tuya que nunca tuve antes.

Texto extraído del libro “Escribir” de Marguerite Duras, 1993.
La soledad de la escritura es una soledad sin la cual el escribir no se produce, o se fragmenta exangüe de buscar qué seguir escribiendo.
Alrededor de la persona que escribe libros siempre debe haber una separación de los demás. Es una soledad. Es la soledad del autor, la del escribir. Para empezar, uno se pregunta qué es ese silencio que lo rodea.
La soledad no se encuentra, se hace. La soledad se hace sola.
[...] Un escritor es algo extraño. Es una contradicción y también un sinsentido. Escribir también es no hablar. Es callarse. Es aullar sin ruido. 

Autor Desconocido


"Retirada Inmediata", Elena Alonso
La mujer que me habita, la que sabe , me dice cuándo es el momento de la retirada.
Me hablan mis ancestras. Me guían.
Y me empujan al borde de los precipicios.
– ¡Salta! – gritan.
Y si no salto me asfixian.
La mujer que me habita sabe cuándo salir corriendo.
Sabe dónde me comen y dónde como yo.
Y me habla bajito cuando duermo contándome cómo soltar las cadenas. Canta la loba en mi vientre canciones de salir corriendo.
Hay un tambor en mi centro que se pone a vibrar cuando llego vacía de todo, menos de mí.
Hay una serpiente en la tierra que se despierta y me busca cuando lo que elijo me enferma.
No hay tiempo.
Es ahora , o nunca.
Ha llegado el momento de mirar a la cara a la bruja. Y dejarle pasar.
Apartarse y morir. Morir a lo viejo. A la mentira. Lo conocido. La mujer a medias. La enferma. La que ama a medias y vive a medias. Y da a medias. Y a medias se queda. Yo te muero, mujer. Para revivirte de nuevo y darte el espacio que de verdad ocupas en el mundo.
El lugar que te corresponde.
No importa ese camino que te desaparece a cada paso que das ahora. No importa que no veas sendero delante de ti , mujer.
Avanza a oscuras con los ojos muy abiertos!
¡Huele a tus abuelas!
Y date cuenta de que CONOCES EL CAMINO. ¡Porque ya fuiste antes!
Porque ya fuiste antes, mujer.


Ve, que no vas sola. 

Imagen: Echoes de Oleg Oprisco



Diciembre 2014

Fragmento de "Libertad", Paul Eluard.
...En los árboles
en la arena y en la nieve
escribo tu nombre.
En la selva y el desierto
en los nidos en las emboscadas
en el eco de mi infancia
escribo tu nombre.
En la lámpara que se enciende
en la lámpara que se extingue
en la casa de mis hermanos
escribo tu nombre.
En la carne que me es dada
en la frente de mis amigos
en cada mano que se tiende
escribo tu nombre.
En la ausencia sin deseo
en la soledad desnuda
en las escalinatas de la muerte
escribo tu nombre.
Y por el poder de una palabra
vuelvo a vivir
nací para conocerte
para cantarte
Libertad.

Soñé esto alguna vez, lo sueño ahora, Arseni Tarkovski
Sé que lo volveré a soñar de nuevo,
Todo se repetirá, todo reencarnará,
Y usted soñará todo lo que yo soñé. 
Allá, lejos de nosotros, lejos del mundo,
La ola una y otra vez golpea la orilla
Y en ella hay estrellas, personas, pájaros,
Realidad, sueño y muerte… en la ola eterna. 
No necesito fechas: fui, soy y seré,
La vida es el mayor de los milagros.
Solo, como un huérfano, en él yo vivo.
Solo, entre espejos, cercado por reflejos
De mares y ciudades, vivo en la embriaguez.
Y la madre llorando toma al niño en el regazo.


Autor Desconocido.
Llorar a lágrima viva, Oliverio Girondo
Llorar a chorros.
Llorar la digestión.
Llorar el sueño.
Llorar ante las puertas y los puertos.
Llorar de amabilidad y de amarillo.
Abrir las canillas,
las compuertas del llanto.
Empaparnos el alma,
la camiseta.
Inundar las veredas y los paseos,
y salvarnos, a nado, de nuestro llanto.
Asistir a los cursos de antropología, 
llorando.
Festejar los cumpleaños familiares,
llorando.
Atravesar el África,
llorando.
Llorar como un cacuy,
como un cocodrilo...
si es verdad 
que los cacuyes y los cocodrilos
no dejan nunca de llorar.
Llorarlo todo,
pero llorarlo bien.
Llorarlo con la nariz,
con las rodillas.
Llorarlo por el ombligo,
por la boca.
Llorar de amor,
de hastío,
de alegría.
Llorar de frac,
de flato, de flacura.
Llorar improvisando,
de memoria.
¡Llorar todo el insomnio y todo el día!



Noviembre 2014

La loba, Gonzalo Rojas
Unos meses la sangre se vistió con tu hermosa
figura de muchacha, con tu pelo
torrencial, y el sonido
de tu risa unos meses me hizo llorar las ásperas espinas
de la tristeza. El mundo
se me empezó a morir como un niño en la noche, 
y yo mismo era un niño con mis años a cuestas por las calles, un ángel
ciego, terrestre, oscuro,
con mi pecado adentro, con tu belleza cruel, y la justicia 
sacándome los ojos por haberte mirado.
Y tú volabas libre, con tu peso ligero sobre el mar, oh mi diosa,
segura, perfumada, 
porque no eras culpable de haber nacido hermosa, y la alegría
salía por tu boca como vertiente pura 
de marfil, y bailabas
con tus pasos felices de loba, y en el vértigo 
del día, otra muchacha
que salía de ti, como otra maravilla 
de lo maravilloso, me escribía una carta profundamente triste, 
porque estábamos lejos, y decías 
que me amabas.
Pero los meses vuelan como vuelan los días, como vuelan 
en un vuelo sin fin las tempestades, 
pues nadie sabe nada de nada, y es confuso 
todo lo que elegimos hasta que nos quedamos 
solos, definitivos, completamente solos.
Quédate ahí, muchacha. Párate ahí, en el giro 
del baile, como entonces, cuando te vi venir, mi rara estrella.
Quiero seguirte viendo muchos años, venir
impalpable, profunda,
girante, así, perfecta, con tu negro vestido
y tu pañuelo verde, y esa cintura, amor, 
y esa cintura.
Quédate ahí. Tal vez te conviertas en aire
o en luz, pero te digo que subirás con éste y no con otro:
con éste que ahora te habla de vivir para siempre 
tú subirás al sol, tú volverás 
con él y no con otro, una tarde de junio, 
cada trescientos años, a la orilla del mar, 
eterna, eternamente con él y no con otro.
De Contra la muerte, 1964.

"Alice Frontispiece", Salvador Dalí


La caducidad del paraíso, Marwan
Fragmento 
Yo te cuento que estoy hecho a tu medida
 como otros están ya hechos a una enfermedad incurable
 y te cuento que conocí a otras
 pero que querer acostarse con una mujer
 no es lo mismo que querer despertarse con ella
 porque hay chicas que te alegran la piel
 pero no el corazón.


Octubre 2014

En este asunto del amor... Carlos Pellicer
Fragmento
Yo había puesto
encima de mi pecho,
un pequeño letrero que decía:
“Cerrado por demolición”.
Y aquí me tiene usted pintando las paredes,
abriendo las ventanas.


Nos Hicieron Creer, John Winston Lennon
Fragmento
Nos hicieron creer que el “gran amor”, sólo sucede una vez,
generalmente antes de los 30 años.
No nos contaron que el amor
no es accionado,ni llega en un momento determinado.
Nos hicieron creer que cada uno de nosotros
es la mitad de una naranja,y que la vida sólo tiene sentido
cuando encontramos la otra mitad.
No nos contaron que ya nacemos enteros,
que nadie en nuestra vida merece
cargar en las espaldas
La responsabilidad de complementar 
lo que nos falta.



Si sobrevives... Jaime Sabines
Si sobrevives, si persistes, canta,
sueña, emborráchate.
Es el tiempo del frío: ama,
apresúrate. El viento de las horas
barre las calles, los caminos.
Los árboles esperan: tú no esperes,
es el tiempo de vivir, el único. 


La piel, Bertolt Brecht 
La piel de no rozarla con la piel,
se va agrietando
Los labios de no rozarlos con los labios,
se van secando
Los ojos de no cruzarlos con los ojos,
se van cerrando
El cuerpo de no sentirlo con el cuerpo,
se va olvidando
El alma de no entregarla con el alma,
se va muriendo.



Yo soy... Alejandra Pizarnik
mis alas?
dos pétalos podridos
mi razón?
copitas de vino agrio
mi vida?
vacío bien pensado
mi cuerpo?
un tajo en la silla
mi vaivén?
un gong infantil
mi rostro?
un cero disimulado
mis ojos?
ah! Trozos de infinito

Yo no lo sé de cierto... de Jaime Sabines
Yo no lo sé de cierto, pero supongo 
que una mujer y un hombre 
un día se quieren, 
se van quedando solos poco a poco, 
algo en su corazón les dice que están solos, 
solos sobre la tierra se penetran, 
se van matando el uno al otro. 

Todo se hace en silencio. Como 
se hace la luz dentro del ojo. 
El amor une cuerpos. 
En silencio se van llenando el uno al otro. 
Cualquier día despiertan, sobre brazos; 
piensan entonces que lo saben todo. 
Se ven desnudos y lo saben todo. 

(Yo no lo sé de cierto. Lo supongo).


Septiembre 2014


Usted, Jairo Aníbal Niño

"Usted que es una persona adulta
- y por tanto
sensata, madura, razonable,
con una gran experiencia
y que sabe muchas cosas -
¿Qué quiere ser cuando sea niño?


Es allí adonde voy, Clarice Lispector
Fragmento.
Más allá de la oreja existe un sonido, en el extremo de la mirada un aspecto, en las puntas de los dedos un objeto: es allí adonde voy.
En la punta del lápiz el trazo. Donde expira un pensamiento hay una idea, en el último suspiro de la alegría otra alegría, en la punta de la espada la magia: es allí adonde voy.
En la punta del pie el salto.
Y de mí salgo para ver. ¿Ver qué? Ver lo que existe. Después de muerta es hacia la realidad a donde voy.Y de allá vuelvo para llamar al nombre del ser amado y de los hijos. Ellos me responderán. Al fin tendré una respuesta. ¿Qué respuesta? La del amor.
En el extremo de mí estoy yo. Yo, implorante, yo, la que necesita, la que pide, la que llora, la que se lamenta. Pero la que canta. La que dice palabras. ¿Palabras al viento? Qué importa, los vientos las traen de nuevo y yo las poseo.
Yo a la orilla del viento. Voy, bruja que soy.
Estoy diciendo amor. Y cerca del amor estamos nosotros.


Autor Desconocido


Toco tu boca, Rayuela Capítulo 7, Julio Cortázar.
Toco tu boca, con un dedo toco el borde de tu boca, voy dibujándola como si saliera de mi mano, como si por primera vez tu boca se entreabriera, y me basta cerrar los ojos para deshacerlo todo y recomenzar, hago nacer cada vez la boca que deseo, la boca que mi mano elige y te dibuja en la cara, una boca elegida entre todas, con soberana libertad, elegida por mí para dibujarla con mi mano en tu cara, y que por un azar que no busco comprender coincide exactamente con tu boca que sonríe por debajo de la que mi mano te dibuja.

Me miras, de cerca me miras, cada vez más cerca y entonces jugamos al cíclope, nos miramos cada vez más de cerca y los ojos se agrandan, se acercan entre sí, se superponen y los cíclopes se miran, respirando confundidos, las bocas se encuentran y luchan tibiamente, mordiéndose los labios, apoyando apenas la lengua en los dientes, jugando en sus recintos donde el aire pesado va y viene con un perfume viejo y un silencio. Entonces, mis manos buscan hundirse en tu pelo, acariciar lentamente la profundidad de tu pelo mientras nos besamos como si tuviéramos la boca llenas de flores o de peces, de movimientos vivos, de fragancia oscura. Y si nos mordemos el dolor es dulce, y si nos ahogamos en un breve y terrible absorber simultáneo del aliento, esa instantánea muerte es bella. Y hay una sola saliva y un solo sabor a fruta madura, y yo te siento temblar contra mí como una luna en el agua.

Imagen: "Las Sirenas" de Gustav Klimt

Poema de María del Mar Estrella, 1990
LOBA (A Alfonsina)-cancion
Ella hablaba el lenguaje de las hembras altivas
las que a fuerza de sueños, de pasión y coraje
con colmillos de loba, frente al mudo rebaño,
amamantan futuro con su seno de madre.
Ella huyó de la jaula de los hombres pequeños
y no quiso ser piedra de agonía constante,
siempre inquieta de rosas, siempre luna en acecho
en las aguas del tiempo  desató su linaje.
Con tu voz de desierto
con tus ojos en llamas
tus cabellos al viento
tu  sonrisa pagana
mundo de siete pozos
tu caricia perdida
ha dejado en mi frente
su piedad, Alfonsina.
Una sabia nodriza con su cofia de musgo
la acunó entre sus brazos de cardumen sagrado,
una lámpara puso en su almohada de espuma
y bajándola un poco la besó entre los labios.
¿Quién es esa Afrodita que en el mármol de octubre
se pasea soberbia con su manto romano?
Ya no pueden rozarla los astutos arqueros,
esa loba es la loba que sufrió un dulce daño.

Coda:

Ya no pueden callarla. Ya está libre en el viento
Esa loba , la loba que escapó del rebaño!


bis estr.

Autor Desconocido
Agosto 2014

Hermandad, Octavio Paz.
Soy hombre: duro poco 
Y es enorme la noche.
Pero miro hacia arriba:
Las estrellas escriben.
Sin entender comprendo:
También soy escritura 
y en este mismo instante 
Alguien me deletrea.



Historia de Amor, Autor Desconocido
"Cuentan que un día el padre Sol quiso saber lo que era el amor
Se preguntaba lo que era sentir quien lo quisiera hasta morir
Mi madre Tierra lo escuchó y dando vueltitas se lo enamoró

El padre Sol cuando la miró supo por fin lo que era el amor
con un gran rayo el la penetró
Fuego en su centro, ella brilló
Juntos los vieron bailando a los dos
Y de ese amor nacimos tú y yo"

Autor Desconocido.


Poema de Mary Oliver (Ohio, 1935) traducido al español por Caperucita Loba.

Wild Geese



You do not have to be good.
You do not have to walk on your knees
for a hundred miles through the desert, repenting.
You only have to let the soft animal
of your bodylove what it loves.
Tell me about despair, yours,
and I will tell you mine.
Meanwhile the world goes on.
Meanwhile the sun and the clear pebbles of the rain
are moving across the landscapes,over the prairies
and the deep trees,the mountains and the rivers.
Meanwhile the wild geese, high in the clean blue air,
are heading home again.
Whoever you are, no matter how lonely,
the world offers itself to your imagination,
calls to you like the wild geese, harsh and exciting-
over and over announcing your placein the family of things. 
[From Dream Work ]

 


Gansos Salvajes

 
No tienes que ser buena.
No tienes que caminar de rodillascien kilómetros a través del desierto, arrepintiéndote.
Sólo tienes que dejar que el animal suave de tu cuerpoame lo que ama.
Háblame de desesperanza, de la tuya, y yo te contaré la mía.
Mientras tanto el mundo continúa.
Mientras tanto el sol y los guijarros claros de la lluviaavanzan a través de los paisajes,sobre praderas y árboles profundos,las montañas y los ríos.
Mientras tanto los gansos salvajes, altos en el aire limpio y azul,se dirigen nuevamente a casa.
Quienquiera que seas, no importa cuán solitaria,el mundo se ofrece a tu imaginación,te llama como los gansos salvajes, duros y apasionantes-- una y otra vez anunciando tu lugar en la familia de las cosas.

 

 



Autor Desconocido

Poema de Mary Oliver (Ohio, 1935) traducido al español por Caperucita Loba.

The Journey

One day you finally knew
what you had to do, and began,
though the voices around you
kept shouting
their bad advice
though the whole house
began to tremble
and you felt the old tug
at your ankles.
"Mend my life!"
each voice cried.
But you didn't stop.
You knew what you had to do,
though the wind pried
with its stiff fingers
at the very foundations
though their melancholy
was terrible.
It was already lateenough,
and a wild night,
and the road full of fallen
branches and stones.
But little by little,
as you left their voices behind,
the stars began to burn
through the sheets of clouds,
and there was a new voice
which you slowlyrecognized as your own,
that kept you company
as you strode deeper and deeperinto the world,
determined to do
the only thing you could do
determined to save
the only life you could save 


[From Dream Work ]

 

El viaje
Finalmente el día llegó y supiste lo que debías hacer
y empezaste
a pesar de que las voces a tu alrededor no cesaran de gritar su mal consejo
a pesar de que la casa entera empezara a temblar y sintieras ese peso en tus tobillos
“Arregla mi vida” – gritaba tu voz.

Pero tú no te detuviste
Sabías lo que debías hacer
a pesar de que el viento hurgara
con sus tenaces dedos
a pesar de que su crujido fuera terrible
ya era tarde y era oscura la noche.

El camino estaba lleno de piedras y ramas caídas
Y poco a poco mientras dejabas sus voces atras,
las estrellas empezaron a brillar entre las sábanas de nubes
y oíste una nueva voz
que lentamente reconociste como la tuya
que te hacia compañía
mientras te adentrabas cada vez mas en el mundo
con la determinación de hacer lo único que podías hacer
con la determinación de salvar la única vida que podías salvar.


Autor Desconocido
No te salves de Mario Benedetti
No te quedes inmóvil 
al borde del camino 
no congeles el júbilo 
no quieras con desgana 
no te salves ahora 
ni nunca 
no te salves 
no te llenes de calma 
no reserves del mundo 
sólo un rincón tranquilo 
no dejes caer los párpados 
pesados como juicios 
no te quedes sin labios 
no te duermas sin sueño 
no te pienses sin sangre 
no te juzgues sin tiempo 
pero si 
pese a todo 
no puedes evitarlo 
y congelas el júbilo 
y quieres con desgana 
y te salvas ahora 
y te llenas de calma 
y reservas del mundo 
sólo un rincón tranquilo 
y dejas caer los párpados 
pesados como juicios 
y te secas sin labios 
y te duermes sin sueño 
y te piensas sin sangre 
y te juzgas sin tiempo 
y te quedas inmóvil 
al borde del camino 
y te salvas 
entonces 
no te quedes conmigo.

La vida es sueño", de Pedro Calderón de la Barca 
Es verdad, pues: reprimamos 
esta fiera condición, 
esta furia, esta ambición, 
por si alguna vez soñamos. 
Y sí haremos, pues estamos 
en mundo tan singular, 
que el vivir sólo es soñar; 
y la experiencia me enseña, 
que el hombre que vive, sueña 
lo que es, hasta despertar. 
Sueña el rey que es rey, y vive 
con este engaño mandando, 
disponiendo y gobernando; 
y este aplauso, que recibe 
prestado, en el viento escribe 
y en cenizas le convierte 
la muerte (¡desdicha fuerte!): 
¡que hay quien intente reinar 
viendo que ha de despertar 
en el sueño de la muerte! 
Sueña el rico en su riqueza, 
que más cuidados le ofrece; 
sueña el pobre que padece 
su miseria y su pobreza; 
sueña el que a medrar empieza, 
sueña el que afana y pretende, 
sueña el que agravia y ofende, 
y en el mundo, en conclusión, 
todos sueñan lo que son, 
aunque ninguno lo entiende. 
Yo sueño que estoy aquí, 
destas prisiones cargado; 
y soñé que en otro estado 
más lisonjero me vi. 
¿Qué es la vida? Un frenesí. 
¿Qué es la vida? Una ilusión, 
una sombra, una ficción, 
y el mayor bien es pequeño; 
que toda la vida es sueño, 
y los sueños, sueños son. 
  


Imagen de Vladimir Fedotko.





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