Digamos sin conceder
que no es que dejaras de quererme primero
que nunca te fuiste, es cierto,
pero me fuiste dejando de poco en poco
y me abriste la jaula
como se le abre a un pájaro
para que se vaya,
Pero el pájaro estaba enfermo.
Hay de abandonos a abandonos.
Einstein diría que todo es relativo,
Tú nos abandonaste antes de haberte ido
A ti, a mí, a nosotros,
A los míos, a los nuestros.
Un día todos dejaremos de estar
y mi único consuelo es saber
que te faltan más reencarnaciones que a mí,
porque yo
al haberte amado como te amé
me liberé de dos vueltas y media.
No hay comentarios:
Publicar un comentario