Declaro sin culpa,
Que encuentro confort en mis ansiedades
Y me rescatan de muchos mis
intolerancias,
Ambas caminos amarillos que me llevan hacia
alguna parte.
Afirmo sin titubear,
Que me aterra la tranquilidad cuando
se viste de calma azucarada,
de colmena.
de colmena.
Las rutinas me enloquecen,
Esas que parecen una muerte lenta
Pero no con mis libros, esa rutina es
celeste.
Necesito una pregunta, una
tormenta,
la sacudida, el estupor o la sorpresa.
Todas me gustan.
Entonces muevo un hilo y otro
provocando mis catársis.
Me basta caminar, un texto de
Pizarnik,
una mirada o una bicicleta.
Me parecen un plomazo las
parejas
que no vuelven a llamarse por su
nombre.
Bostezo con historias del "amor
de tu vida",
Cuando no pueden siquiera decir:
Yo soy, el hombre y la mujer de mi
vida. Los dos habitan en mí.
Agua y fuego.
Agua y fuego.
Me asfixian todas esas zonas comunes
donde solo quiero salir corriendo.
Es casi enajenante quien sigue
pensando que hay cosas para siempre,
Apenas esta idea se construye
Y ya la persigue la siguiente.
Ni un segundo se parece al anterior.
Declaro la guerra al ginécologo y sus
fierros:
Espéculo, estetoscopio, histerómetro,
fórceps, colposcopio y ventosa.
Cuestiono la idea de que conoce mi
cuerpo mejor que yo con sus diagnósticos y recetas.
Yo sé de sus ritmos y fases,
lunas, soles, espadas y corazones.
Sé cuando arde y pide agua
Y también cuando sus aguas lo ahogan.
Afirmo, que las mujeres de mi vida son maravillosas,
Las necesito cerca, fuertes,
poderosas.
Las riego como flores, las celebro,
Si no están para regarme, me seco.
Me cansé de ese Dios que es castigo,
infracción, policía y bombero.
Mi Dios anda en moto y se hace
trenzas.
Puede meter un gol y deleitarse en un
poema.
El mayor acto de amor que me he
brindado es escribir, escribirme.
El que puedo recibir es que si me
lees, te leas.
Y voy a hacerlo mientras me dé la
gana y cuando deje de darme quizá me ponga a hornear galletas o me enliste para
Química Farmaco Bióloga.
Caperucita Loba, Bitácoras de Vuelo.
Caperucita Loba, Bitácoras de Vuelo.
Autor Desconocido. |
Me he leído, no te quepa duda alguna.
ResponderEliminarMe siento reflejado en esas letras.
Raro en mí leerme cuatro veces el mismo poema.
Besos.
Gracias por celebrar las letras conmigo y también los espejos.
Eliminar